Triunfo

Seguimos fusilando las noticias que salen en Ladrilio, pero es que en esta ocasión el artículo merecía la pena. Sobre todo para nosotros fieles amantes de lo añejo.
Resulta que la Universidad de Salamanca ha recuperado, en un trabajo web encomiable, la mítica revista Triunfo. Acicate cultural de los 60 y 70. Y aquí nos tienen a nosotros, bizarros confesos, valedores de Bartolo II y Benedicto XVI en esta pecadora Hispania, pasando y pasando hojas de cada número que aparece 'escaneado' en la web triunfal. ¡Qué artículos!, ¡qué mujeres oiga!,... ¡qué anuncios!... Uno se puede tirar horas y horas sin parar de leer...
Nos han soliviantado cosas como esta:

Donde se lee: "...Un Dandy representa una aspiración de todos los hombres de su clase y una aspiración indudablemente culta, elegante y civilizada en cuyo extremo vibra la llama viva de lo distinguido [...] El dandy ha existido siempre y en todo tiempo, pero su presencia se acentúa en épocas de crisis, ante la amenaza de cambios sociales, cuando la clase distinguida pierde la seguridad en si misma y el sentimiento feudal subyacente entrevé el peligro de un desastre. En este aspecto, es el hombre que teme perderlo todo y que en la inminencia del hundimiento saborea, un poco artificialmente, cuanto se le ofrezca en un acceso de fruicción y euforia que dista mucho de la sana alegría.
El dandy es insolente y cínico. No hay que ir más allá de Oscar Wilde para comprenderlo. Pero su insolencia no debe interpretarse como firmeza de su carácter, del que carece porque se disuelve en juegos. Ama el dinero, aunque aparenta despreciarlo. Le gusta presumir de deudas, pero, sobre todo, presume de su propio título y, en el fondo, sólo se ama a sí mismo."
No podemos estar más de acuerdo.
Ahora un poco de publicidad.