En Medina todo es posible

Ayer, uno de los integrantes bodegogueros se acercó a Medina del Campo.

Cuestión de ir de tapeo y un poco a la aventura. Y es que allí tendríamos la dicha de vernos de nuevo con Diego, que está en Valencia y cuida personas. Como el turrón, se vino por la Navidad.



Entre medias de los pinchos y bocatas nos vimos con Mol que nos dijo que Los Repetidores hacían una fiesta en los locales. Luego -buscando la jofaina- nos vimos con Sebi y señora que estaban esperando al Santo varón y que ademas nos dicen que había conciertos en La Colegiata y en el Purgatorio. Como estábamos un poco torzos y hambrientos decidimos quedarnos por el pueblo en busca de más sustento.



Vimos, gracias a ello, un poco a los KAIN en plena digestión de los calamares, la jugosa panceta y las sabrosas croquetas. Parece que estaban de cumpleaños en el Purgatorio. El gentío que allí había nos provocó claustrofobia por lo que sólo pudimos escuchar una canción de los maestros del metal. Un poco de KAIN:



Buscando oxígeno nos metimos en el otro sarao. Los Tristes, haciendo honor a su nombre, andaban destrozando canciones. Las cervezas -caras- nos hicieron buscar mejores acomodos. Y como eramos muchos y todo esto apesta a asambleario pues acabamos en bar de reposo con cerveza y batido.
La vuelta, amenizada por Enrique y Ana, fue un primor.
Señoras...señores...en Medina, sin duda, todo es posible.